domingo, 19 de enero de 2014

Capitulo 5


*Narra Lara*

Me asomé al agujero intentando vislumbrar alguna luz que me diera una pista sobre que albergaba en su interior pero fue en vano. Todo era una oscuridad tan espesa que hasta costaba respirar. Me asomé un poco más y entonces fue cuando unas manos me empujaron, simplemente ejercieron una presión sobre mi espalda y en menos de un segundo me encontraba cayendo a un vacio inexpugnable. Grité con todas mis fuerzas pero era inútil, nadie me iba a oir. Estaba sola en aquel inmenso vacio inacabable.
En ese mismo momento en el que el terror amenazaba con conquistarme sonó un fuerte timbre. ¿Pero... cómo era posible?
Lentamente fui abriendo los ojos pero seguía sin ver absolutamente nada. El terror volvió a recorrerme dándome escalofríos pero, cuando mi vista se acostumbró a la oscuridad contuve un suspiro. Estaba en mi habitación, como todas las mañanas, no debía preocuparme solo había sido una estúpida pesadilla seguramente ocasionada por los nervios del primer día de clase. No debería preocuparme ya que no soy nueva en el colegio me lo conozco todo demasiado bien, pero los nervios el primer día por los profesores, por los compañeros, etc, son normales, o eso creo.
Me levanté apartando la manta a un lado. Notaba los músculos contraídos y doloridos, como si de verdad hubiera estado dentro de la pesadilla.
Miré el reloj que colgaba de la pared de mi cuarto y observé alarmada que me quedaban 20 minutos para prepararme e ir al colegio, esta noche era la, última que pasaba en mi cama esta semana. El colegio al que iba era un internado, solo nos dejaban dormir en nuestra casa los fines de semanas. Me prepare rápidamente y salí cerrando la puerta tras de mí para luego darme cuenta que se me olvidaba la mochila con todos los libros del curso y volver a abrirla de nuevo.
Cuando por fin ya salí a la calle me quedaban 5 minutos antes de que empezaran las clases. Corrí por la calle sin importarme las miradas alarmadas de la gente. Vi el autobús cerrando las puertas y aceleré un poco más. El conductor que me conoce al verme por el espejo retrovisor paró y abrió las puertas. Entre jadeando al autobús
-Se nos han pegado las sabanas esta mañana, eh?-me dijo el conductor arqueando una ceja.
Me reí, pero cuando me di la vuelta le puse mala cara. Ya me fastidiaba llegar tarde el primer día de clase, porque si, tarde o temprano lo tendría que admitir, hoy llegare tarde (menos mal que ya tenemos guardadas las camas con nuestras cosas), como para que encima el conductor se cachondee de mi.
Me senté cerca de la puerta y me apoyé en la ventanilla. Bostece y miré el reloj, casi me caí del susto. ¡QUEDABAN DOS MINUTOS! Miré por la ventanilla inquieta y vi que todavía queda camino por delante, ya es oficial, la peor cama para mi.
En ese momento el autobús paro en una parada y se subio un chico. El chico pasó el metrobús por el aparato y buscó con la mirada un sitio donde sentarse, entonces me di cuenta que el único que estaba libre era el de mi lado.
El chico se acercó y cuando me vio se quedo parado, yo me arrimé más a la ventana pensando que no tenía sitio. Pero el chico seguía sin moverse.
-Puedes sentarte...-dije sonrojándome, soy muy tímida para estas cosas. Y por estas cosas me refiero a hablar con chicos, da igual quien sea ese chico.
El joven desconocido sacudió la cabeza y se sentó a mi lado.
-Lo... lo siento-dijo e intentó sonreír un poco, tenía una sonrisa maravillosa-me he quedado embobado pensando, me pasa a menudo.
Me quede mirándolo, tenía los ojos preciosos, de un verde hierba intenso, no había visto ese color de ojos en ninguna parte. Tenía el pelo color castaño, un poco largo, y le caía sobre los ojos dándole un aire pícaro en la mirada.

En ese momento me di cuenta, llevaba mucho tiempo mirándolo, demasiado para tratarse de un desconocido. Bajé los ojos avergonzada.

-Eh... ¿Bueno como te llamas?-me dijo apartando la mirada el también, le mire de reojo y vi un ligero rubor en sus mejillas.

-Lara-dije antes de poder contenerme, ¿qué me estaba pasando? Yo no soy tan descerebrada de decir mi nombre a un completo desconocido que se me ha sentado al lado en el autobús. Pero transmitía confianza solo con mirarlo, creo que puedo confiar en él.

-Yo soy Fran-me tendió la mano en un gesto instintivo, yo se la estreché inmediatamente.- ¿A dónde vas?

-Al colegio-miré por la ventanilla inquieta otra vez, se me estaba haciendo muy tarde.- ¿y tú?

-Yo también, es mi primer día. Pero...-miró su reloj e hizo una mueca-ya llego tarde.

Me reí.

-Pues ya somos dos-Fran me sonrió e iba a decir algo cuando vi mi colegio a lo lejos, era la siguiente parada.

Me levanté rápidamente cogiendo los libros y la mochila.

-Es la siguiente parada-dije para que me dejara pasar, pero en vez de eso se levantó conmigo cogiendo su mochila.

-El mío también está en la siguiente parada.

El autobús paró y nos bajamos, fuera estaba Lucía esperando en la entrada del colegio. Me miró sonriendo y agitó la mano.

Me giré hacia Fran que esperaba para cruzar a la otra calle. ¡Qué sorpresa!, va al colegio masculino que hay enfrente del nuestro.

-Bueno, parece que vamos al colegio de al lado, ¿eh?-me sonrió, no me cansaré de ver esa sonrisa nunca- algún día nos veremos por aquí. Encantado de conocerte Lara.

-Igualmente, que tengas suerte en tu primer día.-Me dio tiempo a decir antes de que se alejara corriendo por el paso de cebra.

-Gracias-me dijo desde el otro lado agitando la mano-hasta otra.

No creo que nos veamos mucho, puesto que las monjas de nuestro colegio no nos dejan juntarnos con los chicos de enfrente, igualmente tampoco seré tan importante para él, después de unos días solo seré una anécdota. Bueno, solo nos dejan estar todos juntos el día final. Pero para eso queda mucho tiempo.

Me giré hacia Lucía que se había acercado por detrás de mí y tenía cara de urgencia.

-Con que ningún chico, ¿eh?-abrí la boca para contestar pero se me adelantó-Bueno luego me cuentas que es tardísimo, llevo aquí esperándote casi quince minutos. Las clases ya han empezado, pero como soy una buena amiga te he esperado.

Lucia me agarró del brazo y me arrastró tras ella al gran portón de hierro que hay en la entrada. Me giré por última vez y miré el colegio masculino.

Fran ya había desaparecido a través de la puerta.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capitulo 4



*Narra Fran*

Me tire sobre la cama derrotado, ¡además tendría que compartir habitación con él!
Justo en ese momento entro mi hermano con su andar despreocupado que lo caracterizaba.

-¿Qué tal hermanito? ¿Problemas con la novia?-preguntó moviendo las cejas haciéndole parecer más estúpido de lo que era.

-Piérdete-le dije de malas maneras mientras cogía la novela que me estaba leyendo y la abría, esperaba que mi hermano cogiera la indirecta.

En ese momento mi hermano que estaba intentando hacer pasar la inmensa maleta que tenía por la puerta se giró hacia mí.

-¿Qué lees?-me preguntó acercándose, y antes de que pudiera evitarlo me cogió el libro de entre las manos.

-Memorias de Idhún...-leyó en la caratula-hermanito te estás volviendo una nenaza en vez de leer libros podrías entrenarte-me dijo mientras hacía como si el libro fuera una pesa-.Te estás quedando flacucho y si quieres conquistar a una chica tendrás que tener algo más que piel-dijo sonriéndome maliciosamente mientras me tiraba el libro.

Yo lo cogí al vuelo y lo miré. Si las miradas mataran él estaría muerto desde que entró en mi habitación.

-¿Ya has terminado?-le pregunte a mi hermano, esta vez no iba a caer en sus jueguecitos.

Pero para mi sorpresa se dio la vuelta y se acercó a la puerta.

-Sí, necesito una buena ducha.-Y con esas últimas palabras se fue de la habitación.

Esperé a que se cerrara la puerta del baño para bajar la guardia.

Me volví a tumbar y abrí el libro de nuevo pero cuando leí la primera frase sonó el teléfono de mi hermano dentro de la maleta. Me levanté y abrí la inmensa maleta, estaba tan desordenada que me iba a resultar imposible encontrar su móvil. Al fin lo encontré entre su ropa interior que estaba desperdigada por todas partes.

Miré quien llamaba, ponía “Churri” así que supuse que era su novia. Conteste el teléfono antes de que colgara.

-¡Cariño!-dijo la chica antes de que pudiera empezar a hablar para decirle que no era mi hermano-Creía que no me ibas a coger el teléfono...

La pobre tenía voz de haber estado llorando.

-¿Esto significa que me has perdonado?-preguntó ansiosa.

Yo no sabía que decir ni que hacer, ¿me hago pasar por mi hermano y averiguo que ha pasado con su novia? Pero si hago eso y se entera mi hermano... bueno no viviría para contarlo.

-¿César, me oyes?-inquirió la novia de mi hermano pensando que se había cortado la conexión.

A propósito todavía no sabía el nombre de la chica, eso iba a ser un problema...

Se me acababa el tiempo y me decidí rápidamente.

-Si amor, sigo aquí-dije intentando imitar la voz grave de mi hermano.

-¿Cariño esto significa que me has dado una oportunidad?-preguntó esperanzada la chica.

-Perdona amor pero es que no sé muy bien de que me estás hablando, ya sabes, como estaba un poco borracho...-intente parecer confuso, ojala funcionara y me explicara lo que pasó.

-Ahhh... pues...-aproveche el momento de titubeo para agarrar mi propio móvil y encender la grabadora-anoche llegaste a casa a las seis de la mañana... y empezaste a tirar todo y a decir que estabas harto de mi porque siempre dejaba las cosas por el medio. Entonces yo te intenté hacer entender que el que se estaba tropezando con todo eras tú y que en realidad los muebles estaban ordenados-la novia de mi hermano hizo una pausa y empezó a llorar suavemente-...pero tú no me hiciste caso y te cabreaste muchísimo y empezaste a romper cosas... y yo tenía miedo por mí. Así que me acerqué por detrás de tuyo... y... lo siento de verdad... pero te di en la cabeza con una lámpara y te caíste al suelo. Aproveché ese momento para arrastrarte hasta la puerta y cerrar con llave. Perdóname por favor...-empezó a llorar más fuerte.

Yo me había quedado sin palabras sabía que mi hermano era mala persona y que no se podía fiar nadie de él pero no me imaginaba que llegaría tan lejos.

-Te voy a decir la verdad, no soy César, soy su hermano pequeño Fran. No te tienes que arrepentir de nada de lo que hiciste anoche, al revés el que debe arrepentirse por su comportamiento es mi hermano que como he comprobado ya muchas veces es un, con perdón, cabrón y se ha aprovechado de tu bondad. Lo mejor para ti será que te separes de mi hermano y si tienes buena suerte no volver a saber nada de él, te lo digo yo que soy su hermano y lo conozco.-Terminé mi discurso y comprendí que había soltado lo que yo pensaba de mi hermano, ahora tenía que ver si su novia pensaba lo mismo o si estaba dispuesta a creerme.

Hubo un momento de silencio y decidí hablar yo para romper el momento incomodo.

-Tienes pinta de ser una chica maja, ¿cómo te llamas?

La chica se secó las lagrimas y me contestó:

-¿No te ha hablado nunca de mi tu hemano? Bueno, pues me llamo María. Muchas gracias de verdad Fran, será mejor que te haga caso y que no vuelva a llamar a este número nunca más.-Sonrió al otro lado del teléfono- Un beso Fran, y muchas gracias.

Había sido mucho más fácil de lo que pensaba convencerla así que supuse que debería haber pasado por escenitas como la de anoche continuamente.

-De nada-dije contento por ella-adiós...

-Adiós.-Dijo mientras colgaba.

Volví a guardar el teléfono en la maleta y apagué la grabadora. Ya tenía un chantaje contra mi hermano y estaba deseando utilizarlo.

En ese momento entró en la habitación. Llevaba una toalla anudada a la cintura y el pelo castaño, igualito al mío, se lo revolvía para secárselo.

-Fran, dice mamá que te acuestes ya. Que mañana empiezas el nuevo instituto.-Cogió su ropa de la maleta y me miró-¿Con quién hablabas?

-Con... ¡conmigo mismo!-dije rápidamente-estaba leyendo en voz alta.

-Ya..., que conste “hermanito”-dijo con retintín-que te vigilo.

Con una última mirada salió de la habitación, y yo me dejé caer sobre la cama.

Decidí hacer caso a mi madre y me tapé con la manta dispuesto a dormirme, mañana sería un día importante.

martes, 17 de septiembre de 2013

Capitulo 3



*Narra Lara*

Me vuelvo a conectar al rol después de un rato, ojala esté conectado Naren-Far, ya tengo una larga lista de cosas que preguntarle.

¿Será eso, o es una mera excusa para volver a verle? Bueno verle no es la palabra adecuada, creo que se debería decir “hablar”.

Miro el chat y veo que está conectado.

Lara: ¡¡Hola!!

No contesta, que raro. Bueno, voy a esperar un poco que no le quiero agobiar.

Pasan varios minutos y no sé que hacer, justo en ese momento me llama mi amiga Lucía.

-¿Sí?-respondo al teléfono.

-¡Hola Lara! ¡¡Cuánto tiempo sin hablar contigo!! ¿Qué tal la vida?-pregunta alegre Lucia.

Anda que Lucía… siempre llega en el mejor momento.

-Pues nada nuevo, han sido unas vacaciones muy aburridas. ¡Necesito verte ya!-digo mientras me rio.

-Claro es que como yo no hay nadie-dice ella con una risita.

-Jajaja es verdad-sonrío.

-Yo también quiero verte Laruchi que pena que no podamos quedar, estoy en Málaga hasta mañana llego aquí a las 10 de la noche, y al día siguiente empieza el instituto, ¡bueno, en el insti nos veremos!

-Ya… pero eso no mola, porque cuando empiece el instituto no podremos casi hablar porque tendremos a las monjas detrás diciendo “no habléis en horario de clase” y si hablamos fuera del horario de clase dicen “no se habla en el colegio aprovechad el tiempo que pasáis hablando rezando, que Dios os lo agradecerá”-digo imitando la voz de las monjas.

A Lucía y a mí nos da un ataque de risa y no hablamos en los siguientes minutos.

-Bueno-dice Lucía al cavo de un rato cuando ya hemos parado de reírnos-¡no nos vamos a poner negativas!, cuéntame algo, por ejemplo... ¿Has conocido a algún chico?-pregunta curiosa y se oye una risita al otro lado del teléfono.

-Pues...-miro dubitativa hacia el ordenador y veo que Naren-Far no me ha contestado todavía.-No, no he conocido a ninguno-pero añado murmurando-que merezca la pena.

-Uhhhh... has tardado en responder eh? ¡¡Te he pillado!!-grita Lucía feliz de que su amiga mas tímida haya encontrado un chico-¡Cuéntamelo todo!

-¡¡¡¡Que no!!!!-digo mientras me rio-en serio, créeme si te digo que no he conocido a ningún chico.

-Ah-dice Lucía triste por su amiga-pues yo... ¡¡¡¡¡¡SI!!!!!!

Se me cae el teléfono al suelo de la impresión pero inmediatamente después lo vuelvo a coger

-¡PERO QUE ME DICES! ¿EN SERIO?-grito histérica feliz por mi amiga.

-¡Si!, se llama Lucas-tarda un poco en responder-es mi chico ideal, muy lanzado y extrovertido como yo, tiene muchísimos amigos y esta noche voy a conocerlos a todos.-Dice gritando feliz.

-Que suerte-digo sonriendo-yo todavía espero encontrar algún chico majo para darle el honor de ser mi primer novio-digo riéndome.

-Y lo encontraras seguro, con lo adorable que eres, como no-se ríe-pues, ¿te sigo hablando de Lucas? ¿O ya te has cansado?

-Nooooo, sigue contándome.-digo deseando conocer toda la historia de mi amiga, tampoco ella ha tenido novio pero no es porque no tenga ganas, todo lo contrario. Lo que pasa es que no conoce ninguno que, según ella, sea lo bastante bueno.

-Vale-dice contenta-pues haber, tiene el pelo marrón claro y los ojos verdes oscuro, son impresionantes cuando te mira te quedas sin aliento. Nos conocimos en la playa esta mañana, se me había metido arena en los ojos porque había estado jugado con mi primo a hacer castillos. Corrí hacia el mar para lavarmelos cuando me tropecé con él. Me saludó y fue muy amable conmigo me dijo que si tenía amigos aquí en Málaga y como yo le dije que no me invito a salir con él y sus amigos esta noche. Yo le dije que sí, aunque todavía estoy asombrada, ¿cómo puede decirme un chico de tal calibre que si quiere ir con el y con sus amigos a dar una vuelta? Bueno, después estuvimos hablando un rato más y al final cuando ya se iba me dijo: “Un placer conocerte y que sepas que me pareces muy maja y...” me hecho una mirada de arriba abajo “Y que estás muy buena” entonces mientras yo estaba mas colorada de lo que había estado nunca Lucas me dio la espalda y se marcho, ya había dado unos pasos cuando se giro hacia mi y me dijo: “a las 10:00 en el paseo marítimo” se giró de nuevo y esta vez se fue sin dar vuelta atrás.

Me había quedado sin habla durante el relato de mi amiga.

-¿Lara todavía estás ahí?-pregunta Lucía con miedo de que se haya cortado la comunicación.

-No-digo yo después de tragar saliva-estoy aquí, pero... no te lo tomes a mal-digo riéndome-pero, es muy poco creible que te haya sucedido eso.

-Que mala amiga que eres-grita Lucía mientras se ríe-como no puedes creer a tu amiga del alma cuando te dice que ha conocido a un chico que es increíble.

-Vale, vale te creo, entonces... ¿piensas ir?-pregunto imaginándome la respuesta.

-¿¿¿PERO CÓMO PUEDES DUDARLO SIQUIERA???-grita Lucía tan fuerte que me tengo que apartar un poco el teléfono de la oreja-A ver Laruchi piénsalo, ¿tu que harías si conoces a un chico guapísimo y súper simpático que encima te invita a salir esa noche con sus amigos?

Me lo pienso un rato pero después digo decidida.

-Pues yo no iría.

-¿QUÉ?-exclama Lucía incrédula-¿Cómo que no irías? ¿Estás loca? ¿Las vacaciones te han saturado el cerebro?

-NO-digo riéndome-lo que pasa es que yo no me fiaría de un chico al que no conozco de nada y que encima me dice que estoy buena, pero bueno yo no te digo que no vayas.

Pasan unos segundos y nadie habla, a lo mejor se ha cortado la comunicación, pero justo cuando voy a hablar yo Lucía me interrumpe.

-Tienes razón Lara pero... si no voy me quedaré con la duda y nunca sabré si rechacé al amor de mi vida.-para unos instantes y piensa-Bueno, a lo tengo decidido.

-¿Y que vas a hacer Lu?-pregunto curiosa.

-Voy a ir esta noche.-dice Lucía decidida-Me conozco y sé que si no voy me quedare con la intriga sobre lo que habría pasado. Ya lo tengo decidido así que o vas a convencerme de lo contrario.

Suspiro para mis adentros cuando Lucía se pone así no se la puede llevar la contraria.

-Vale...-digo con un suspiro teatral-haz lo que quieras pero luego no me vengas llorando, eh?

Lucía se ríe al otro lado del teléfono.

-Vale, vale no te llorare. Bueno Lara me voy a duchar para estar presentable esta noche, te dejo, ok?

-Vale, mañana te llamo y me cuentas. Un beso

-Adiosss

Y las dos colgamos el teléfono al mismo tiempo.

Lucía está juagando con fuego, espero que no se queme.

viernes, 9 de agosto de 2013

Capitulo 2

*Narra Fran*
-¿Qué quieres mamá?-grito al tiempo que cierro el ordenador, aunque ya me imagino la respuesta
-Ponte a hacer los deberes.-Oigo gritar desde otro lugar de la casa a mi madre, ya está confirmada mi suposición.
-Ya lo sé…-digo aburrido al tiempo que abro mi libro de matemáticas.
Llevaba todas las navidades sin dar palo al agua y eso, claro, te cobra factura.
Pasado mañana empezaba en el nuevo instituto empezaría en uno nuevo porque mi madre y yo nos habíamos cambiado de casa.
Buff…, hacer nuevos amigos…, conocer a más gente… eso me costaba muchísimo, sobre todo, porque soy un niño tímido hasta que cojo confianza.
Voy a ir a un colegio masculino, en el que solo hay chicos, es un colegio religioso que se rige por monjas que dirigen también el colegio que hay enfrente que es solo femenino.
Los dos colegios están separados por una gran calle por la que no paran de pasar coches.
Mi madre dice que esto es solo temporal y que cuando termine el plazo de trabajo que nos ha hecho venir a Madrid nos iremos de vuelta a casa, Andalucía.
Intento concentrarme en los deberes de Matemáticas pero en ese momento me viene a la mente la chica que acabo de conocer en el rol. Parecía simpática y deseosa de aprender a rolear. Vuelvo a conectar el ordenador para ver si sigue conectada, pero no, ya se ha ido, que pena. Justo en ese momento se conecta Lurr.
Naren-Far: Hola
Lurr: Hola chaval, ¿qué tal?
Naren-Far: Genial, ¿sabes qué hay una nueva?
Lurr: ¿Si? Podríamos hacer que se uniera a nuestro reino, ¿qué dices?
Me quede sorprendido, que rápido iba Lurr.
Naren-Far: No se… no la debemos de agobiar todavía o nos va a coger manía.
Lurr: Cuanto te importa esa chica nueva, eh? Ni que fuera tu hermana. Bueno pues tu me dirás pero chico, ya no hay tiempo, tenemos que conseguir personas para el reino como sea, si no… ¡Nos eliminan!
Naren-Far: Ya lo sé…, solo déjame hablar con ella más detenidamente y se lo digo, ¿vale?
Yo también me estaba haciendo la misma pregunta, ¿por qué me importara tanto esa chica?
Lurr: OK chaval pero recuérdalo, ¿eh? 
Naren-Far: Claro, me acordaré.
Lurr: Vale, bueno adiós que me voy al bar.
Naren-Far: Vale, pero no te emborraches mucho.
Lurr: Descuida.
·Lurr ha sido desconectado/a
Eso es lo que aparece en la pantalla de mi ordenador cuando Lurr se desconecta.
Voy a apagar el ordenador también cuando alguien en ese mismo momento se conecta. No llego a ver quién es porque en ese momento suena el timbre. ¿Quién será ahora?
Llego a la puerta que comunica la casa con el exterior y… ¡Qué oportuno! Es mi hermano mayor que viene cuando le da la gana y se aprovecha del dinero de mi madre que no es mucho.
-¿Qué haces aquí?- pregunto de malas maneras a mi hermano.
-Yo también me alegro de verte hermanito-dice sonriendo y revolviéndome el pelo mientras entra en la casa.
-¡Pues yo no! ¿Quién te ha dado permiso para entrar?- le digo cortándole el paso.
-Anda Fran, no vas a dejar a tu hermano en la calle como un mendigo cualquiera, ¿no?
-PUES SI-grite empujándole hacia fuera-TE ESTA APROVECHANDO DEL DINERO DE MAMÁ Y NO LO VOY A PERMITIR.
Justo en ese momento entra mi madre y ve a mi hermano en el umbral de la puerta. Se le pone tal cara de espanto que se le cae toda la compra al suelo.
-¿Qué haces aquí tú?-pregunta mi madre mirando a mi hermano a los ojos.
-Pues es una divertida historia porque… me ha echado mi novia de casa y no tengo ningún otro lugar a donde ir-responde mi hermano bajando la mirada sin poder seguir mirando a mi madre a los ojos.
-¿Así que somos tu segundo plato? ¡Pues ya estamos hartos, no te vas a aprovechar mas de nosotros así que vete!-grito coléricamente.
Le empujo hacia la puerta mas insistentemente pero mi madre al ver la mirada de suplica que le dirige mi hermano cambia de idea.
-No-susurra con el rostro todavía pálido del susto-no debe marcharse, es mi hijo y tu hermano-dice dejando de mirar a mi hermano y mirándome a mi-es parte de la familia, no lo podemos echar a la calle por las buenas-dice más decidida mi madre.
-Pero… mamá no es por las buenas…-farfullo sin creerme lo que acaba de decir mi madre, y yo que creía que me iba a dar la razón…
-No hay nada más que hablar-dice mi madre cortándome.
Refunfuño mientras mi madre se gira para recoger la compra que ha caído al suelo y en ese momento mi hermano me mira y esboza una sonrisa perversa.
Harto de que mi madre no me haga caso y no me crea me voy a la habitación, ¡además la tendré que compartir con él!
Vuelvo al ordenador y veo que ha estado conectada Lara y que me escribió, pero como yo estaba con el plasta de mi hermano no la contesté. Debió de hartarse de esperar a que la respondiera y se desconectó. Ay que cabeza la mía, espero que no se haya enfadado.
Otra cosa que añadir a la lista de problemas que se me han creado estos días sobre todo hoy.
Empieza a ser demasiado larga.



Capitulo 1

*Narra Lara*
Repiqueteo con los dedos en la mesa. ¿Cómo puede tardar tanto en cargar Internet?
Hoy estoy impaciente, bueno, desde que se me ocurrió la idea de buscar un Rol del libro que me acabo de leer. No sé de que va lo de los roles y eso porque nunca he estado en ninguno pero espero que las personas que lleven mucho tiempo en el que pienso registrarme me ayuden.
Por fin se abre el buscador de Google y tecleo el nombre del rol.
Carga, carga, carga. Me soplo el flequillo más impaciente que antes.
De pronto aparece una foto del libro que me he leído y abajo hay una pestaña donde uno se puede registrar.
Tengo que poner mi nombre y apellidos así que pongo: Lara idhunita.
Contraseña… ¡y por fin estoy en el rol! Contentísima empiezo a explorar.
Hay una pestaña donde pone portal y otra en la que pone índice, decido meterme en el portal.
Leo una historia creada por las personas que dirigen el Rol de Memorias de Idhún. Habla de lo que le paso a Idhún después de que la triada se fuera.
Miro más abajo y veo un chat donde pone que hay un chico llamado Naren-Far conectado.
Decido conectarme yo también y escribo:
Lara: Hola J
Tarda unos minutos en responder así que sigo explorando. Me meto en la pestaña en la que pone Índice y veo que hay que crearse una ficha de personaje para empezar a rolear.
Bueno, ya preguntare que es eso más tarde. En ese momento suena un pitido que me indica que Naren-Far me ha contestado
Así que vuelvo al portal y busco en el chat.
Naren-Far: Hola, eres nueva no te había visto nunca por aquí
Lara: Si, me acabo de registrar.
Naren-Far: ¡Qué bien! Seré el primero en enseñarte todo por aquí.
Sonrío para mis adentros, parece un chico majo…
Lara: Estoy deseando, me encanto MDI.
Naren-Far: Me alegro, cualquier duda que tengas me la preguntas, vale?    
Lara: Vale J
Naren-Far: Bueno me llama mi madre y tengo que hacer deberes. Me voy ya.
Lara: Vale, adiós…
Naren-Far: Adiós
… pero que poco dura. Espero que sea verdad lo que me ha dicho y que algún día volveré a hablar con él y me dejará preguntarle.
Cierro el ordenador y me tumbo en la cama.
Solo queda un día para que empiece el instituto de nuevo, mañana tengo que aprovechar el día al máximo.



miércoles, 31 de julio de 2013

Prólogo

Narra Lara:
Me giro y una garra helada oprime mi corazón, un coche se precipita sobre mi, oigo el sonido del claxon y el patinazo que pega intentando frenar, pero se que no lo hará a tiempo.
Cierro los ojos y llevo mis manos a la cabeza instintivamente, aunque se que eso no me servirá para nada.
Al cerrar los ojos, como en las películas, veo toda mi vida pasar ante mi, todo mi infancia pasa muy rápido: cuando mis padres me llevaban al parque que había al lado de mi casa, mis primeros cumpleaños que celebraba con toda la clase en mi casa, cuando me hice amiga de Lucia y Laika.
Pero todo se para cuando llego a aquel día, un mes atrás. No quiero volver a pasar por esto, pero cambio de idea cuando me veo a mi un mes mas joven sentada delante de mi ordenador quizá todo tenga sentido visto desde otra perspectiva. Me alejo un poco y me preparo para volver a vivirlo.

Narra Fran:
Justo salgo del edificio de mi instituto cuando veo a Lara ella también se fija en mi y me sonríe, esta cruzando la calle por el paso de cebra que hay mas adelante.
Me hace señas con la mano para decirme "después nos vemos" y justo en ese momento de despiste un coche conducido por un señor que va despistado hablando por teléfono aparece por la esquina y se precipita rápidamente hacia el paso de cebra. Hecho a correr hacia Lara pero se que no me da tiempo. Lara me mira extrañada y se da la vuelta, se le abren los ojos como platos y se tapa la cara con las manos. Estoy llegando hasta ella y en el momento en el que el coche va a atropellarla me pongo delante y nos atropella a los dos. Siento al coche que pasa por encima de nosotros pero no suelto la mano de Lara.
Pierdo el sentido y empiezo a ver pasar mi vida ante mis ojos pero todo empieza a ir mas despacio cuando llego al mes pasado.